Una delegación de Cátedra China viaja al Imperio Celeste (II)

Por Christian Careaga*

Publicado el 21/09/2023

Como complemento al programa de encuentros académicos, de cooperación y de confraternidad, la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero organizó una serie de eventos culturales de gran interés para los participantes, de forma que -entre el diálogo en las conferencias y las excursiones culturales- el tiempo se nos pasó volando.

Si bien hasta los mismos eventos académicos, con sus espléndidos salones de recepción, decoradas mesas y excelentes platos, podrían considerarse de interés cultural, si nos ceñimos un poco más en el concepto, las visitas pedagógicas y didácticas sobre la historia, tradición, alimentación y el pensamiento chino fueron ocho, enumeradas a continuación.

Visitas culturales

Xi’an 2-3 de setiembre de 2023

Muralla de la ciudad de Xi’an

Museo de los Guerreros de Terracota

Museo de Historia de Shaanxi

Dunhuang 5-7 de setiembre de 2023

Exposición Internacional Cultural de la Ruta de la Seda

Las grutas de Mogao

Beijing 9-10 de setiembre de 2023

Museo de la Ciudad Prohibida

Templo de Confucio

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Xi’an, conocida anteriormente como Chang’an (Paz Eterna), es una dinámica ciudad atravesada por ocho ríos. Tiene un esplendoroso pasado, al haber sido la residencia de trece dinastías chinas (Zhou, Qin, Han, Tang…). Junto al mega-conocido Museo de los Guerreros de Terracota, destaca su ciudad-fortaleza, un lugar muy agradable para pasear y ver a sus ciudadanos disfrutar del hermoso entorno de las mismas. Entre los muchos templos, pagodas, parques y museos de la ciudad, destaca el de la Historia de Shaanxi, que alberga piezas de gran valor desde el neolítico hasta principalmente el siglo X.

Torre de la Campana, levantada en 1384, a comienzos de la Dinastía Ming

Dunhuang se encuentra situada en la provincia de Gansu, en el corredor Hexi, un importante paso de caravanas en la Ruta de la Seda que une Asia Central con ciudades chinas tales como Xi’an. Al este y oeste de este asentamiento humano se encuentran los vastos desiertos de Gobi y de Taklamakán. En los valles y montañas cercanos a la ciudad se cultiva el algodón, más su principal fuente de ingresos proviene del turismo, de quienes desean conocer las grutas budistas de Mogao.

Entre los siglos IV al IX, miles de monjes acudieron a esta zona con el fin de vivir como ermitaños. Dedicaron buena parte de su vida a esculpir imágenes budistas y a atesorar decenas de miles de sutras y tablillas exponiendo enseñanzas y preceptos para alcanzar el conocimiento y la iluminación o realización espiritual.

La dimensión de los frescos (45.000 m2) y obras literarias encontradas (más de 50.000 manuscritos) en las grutas de Mogao, escritas en varias lenguas y sobre asuntos tan variados como la medicina, el arte, las matemáticas, la historia o la astronomía no permite al visitante más que vislumbrar o hacerse una pequeña idea de todas las riquezas atesoradas en mil cuevas, de las que da tiempo para visitar en una mañana a no más de tres.

Este estratégico asentamiento de peregrinos, monjes, comerciantes y estudiosos en la Ruta de la Seda ha dado paso a una floreciente ciudad-oasis en el plano cultural y turístico.

Beijing ofrece al visitante y residente un enorme abanico de atracciones culturales. Tiene una población de 20 millones, siendo la sede del gobierno y capital de una de las dos naciones más poderosas del planeta. Escasamente pudimos contemplar la grandeza de la Ciudad Prohibida y el menos conocido, no por ello de menor interés, Templo de Confucio. No hubo tiempo para acercarnos a La Gran Muralla, pero sí para compartir con la delegación de Amigos de China un paseo por una de la docena de rutas fluviales que tiene la capital y una amena cena en una noche lluviosa. Evidentemente, muchísimo quedó sin verse. En vez de dos días, harían falta al menos dos años para hacerse a la idea de los tesoros culturales que posee la capital del Imperio Celeste.

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Aparte de lo planificado por la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero, los visitantes no dejamos de sorprendernos, al notar la belleza y la inteligencia de las tradiciones chinas, bien sea sirviendo una taza de té siguiendo ritos ancestrales que pasan de padres a hijos… o embelleciendo el placentero rato del almuerzo acompañado de la presentación de una cuidada carta de menú, ante una mesa espléndidamente decorada con hermosas flores y servida con una amplia gama de platos refinados.

Ritual para servir el té mostrado en la Universidad de Jiaotong

y plato de postre servido en Beijing

También como viajeros nos emocionamos al oír los poemas sobre las “Voladoras Apsarás[1]” de Dunhuang, cantados en el Gran Teatro de Lanzhou, acompañados por la Orquesta Sinfónica de Lanzhou, en donde se mezclan instrumentos actuales con otros tradicionales, creando sensaciones musicales inesperadas. Añadamos al magnífico edificio, el decorado interior, el solo de pipa inicial, el canto de seis vocalistas extraordinarios, la brillante orquesta y los coros… en fin, unas doscientas personas en el escenario… ¡La velada cultural no pudo ser más sorprendente!

Tres otras imágenes quedaron las retinas del autor de este artículo:

El salón de entrada del Hotel Grand Sun de Dunhuang

El bullicioso mercado nocturno de Dunhuang

El popular lago de la media luna creciente de Yueyaquan

Aunque no hubo tiempo para la lectura, recomiendo por mi cuenta un par de libros considerados obras maestras de la literatura china: “Sueño en el Pabellón Rojo” de Cao Xuiqin y “El Loto Dorado” de Jin Ping Mei.

¡Hay mucho para leer también!

CITAS [1] Las apsarás son ninfas acuáticas provenientes de la literatura hindú.

*Nota: Las ideas contenidas en las publicaciones de Cátedra China o de terceros son responsabilidad de sus autores, sin que reflejen necesariamente el pensamiento de esta Asociación.