LA FUNDACIÓN CÁTEDRA CHINA, ÚNICA INSTITUCIÓN PARTICIPANTE EN UN SEMINARIO SOBRE SOCIALISMO CON CARACTERÍSTICAS CHINAS ORGANIZADO POR EL COMITÉ CENTRAL DEL PCCH
Actualizado: 24 jul
Publicado el 22/07/2024
Una vez concluido el XVIII Congreso del PCCh, en noviembre de 2012, el recién electo Secretario General, Xi JinPing, declaró a los medios internacionales acreditados:
“China necesita conocer más al mundo y el mundo también necesita conocer más a China”
[Xi Jinping (2018), La Gobernación y la Administración de China I, Beijing, p. 5]
Con ello, se marcaba desde el inicio un principio fundamental , estratégico, de la entonces nueva administración china, que se ha desarrollado y profundizado no solamente en el ámbito de las relaciones internacionales y la diplomacia, sino que también ha venido contando con distintas manifestaciones culturales, artísticas o académicas. La colaboración de la comunidad china en el exterior ha resultado en este punto fundamental: basta detenerse a pensar en los festejos, relativamente recientes, del año nuevo chino en algunas ciudades del país, o en las cada vez más habituales actividades que nos ofrecen una muestra de algún aspecto de la milenaria y excelente cultura china.
Tradicionalmente, estrategias de este tipo se han denominado de soft power, pero se trata de un concepto normalmente empleado para subrayar la función legitimadora que ejercen algunos productos culturales, sobre todo el cine hollywoodiense. La proyección china de los últimos años al mundo, en cambio, es de un signo bien distinto y sería poco riguroso ubicarlo, sin más, bajo la misma etiqueta.
En cualquier caso, la estrategia china a este respecto es de tipo bidireccional. No solamente, como se ha dicho, China se viene proyectando hacia el exterior durante los últimos años, sino que también sus esfuerzos por alcanzar una mejor comprensión y entendimiento mutuos con otras naciones y culturas se materializan en actividades que llevan a personas de todos los continentes a conocer la realidad China in situ. A esta lógica, pues, responde China Insight, un seminario itinerante organizado por el CC del PCCh, desarrollado del 23 de junio al 3 de julio de 2024, y en el que la Fundación Cátedra China fue la única institución española participante, en una delegación que incluía también a expertos de otros países de la Europa meridional (Italia, Portugal, Grecia y Francia). Conviene en este punto entender “expertos” en un sentido amplio: 12 fueron las personas que integraron la delegación y múltiples las áreas de interés sobre la realidad china que cada una venía desarrollando bien en su trayectoria académica, bien en su recorrido profesional.
Beijing, Xiongan, Shijiazhuang, Wuhan. Esos fueron los cuatro puntos del itinerario que la delegación sur-europea cubrió en diez días repletos de visitas, conferencias y entrevistas. Con un programa tan apretado (y heterogéneo), se antoja una tarea complicada la de hacer un resumen de cierta coherencia, pero algunas líneas fundamentales sí resultan claramente identificables y obtener de ese modo una visión de conjunto:
- Las visitas fueron fundamentalmente a empresas, o parques empresariales donde se albergan empresas de gran desarrollo y valor tecnológico. Tanto el parque tecnológico-empresarial de Zhongguancun, en Beijing, como las sedes de la industria farmacéutica de Shijiazhuang o el nuevo complejo industrial de Wuhan , donde se albergan industrias biomédicas o relacionadas con las energías renovables, comparten todas la divisa esencial de la innovación y el desarrollo de alta calidad.
- La noción de desarrollo con escaso o nulo impacto ambiental presidió casi todas las actividades realizadas y alguna de las visitas, como la del New Energy Research Institute de Wuhan entre otras, resultaron monográficas sobre dicho aspecto. Sin embargo, como se ha dicho, los enormes esfuerzos e inversión por lograr lo que en Europa llamaríamos “Transición Ecológica” resultan perfectamente apreciables como elemento transversal del desarrollo de alta calidad.
- A nivel institucional y de las Relaciones Internacionales (hubo encuentros con cuadros políticos del Departamento Internacional del PCCh, incluido su responsable Ma Hui), el mensaje fundamental fue el de que no hay contradicciones insuperables e inherentes en las relaciones entre China y la UE. Es un hecho, y así lo reconocen desde China, que existen puntos de fricción entre ambas partes, sobre todo a nivel comercial. A ello hay que sumar la extraña triple caracterización de la UE respecto de China: Socio, Rival sistémico y Competidor, con la que la administración del país asiático no se encuentra en absoluto cómoda. Antes bien, y esto se subrayó especialmente, su deseo es la de tener la consideración solamente de socio y de que la vinculación estratégica de China y la UE sirva para contribuir al progreso global, al mantenimiento de la paz y a un orden internacional de seguridad común y compartida.
- Unas nociones parecidas se trasladaron en las conferencias, a cargo de profesores universitarios chinos, sobre relaciones económicas entre China y la UE. Se incidió en lo complementario de ambas economías y en el hecho de que ambos son dos grandes grandes mercados el uno para el otro. Asimismo, se trataron cuestiones macroeconómicas que se encuentran en la base de ciertas tensiones y que se procuró ubicar en su contexto y mostrar sus razones objetivas, como el desequilibrio en la balanza comercial entre ambas regiones.
- En lo que respecta a la situación económica de la propia China, cabe destacar algunas exposiciones, en Beijing y Universidad Hubei (Wuhan), que ofrecían un cuadro del desempeño económico del país desde el año 2020, así como de los puntos clave sobre los que se ha venido impulsando su recuperación económica y sobre los que edificará su desarrollo futuro. De entre ellos, se reseñaron especialmente las llamadas “high-end industries”, modernas industrias de alto componente tecnológico sobre las que se construye el desarrollo de alta calidad y que, a su vez, son la consecuencia más palpable de una nueva filosofía del desarrollo que exige de nuevas y mejores fuerzas productivas.
- El foro incluyó también visitas a lugares de alta importancia político-simbólica: El museo del PCCh en Beijing y el Memorial de Xibaipo, en la provincia de Hebei. En este último lugar fue donde se ubicó la sede del CC del PCCh, durante los últimos compases de la Guerra Civil y desde donde se diseñó la arquitectura de la entonces nueva República Popular China. Son a decir, verdad, dos enclaves impresionantes, donde se puede apreciar y comprender el grado de hegemonía -en un sentido gramsciano- y la vitalidad del liderazgo político del PCCh en el país.
- No podría concluir este brevísimo resumen sin unas palabras sobre uno de los aspectos más importantes del foro, que no es otro que el desarrollo de nuevos proyectos urbanos y la revitalización rural. En este aspecto, resulta obligado destacar dos visitas: a la ciudad de Xiongan y la zona rural de Tayuanzhuang, cercana a Shijiazhuang. Esta última representa un claro ejemplo de recuperación de una zona hasta hace no demasiados años degradada y pobre desde una perspectiva integral; no se trata únicamente de la construcción de nuevas viviendas e infraestructuras, sino también de la formación de una industria moderna vinculada a las actividades agrícolas, de la creación de nuevos recursos, como mercados donde se comercializan productos locales, o del fortalecimiento y mejora de servicios y espacios públicos de socialización. El caso de Xiongan resulta bien diferente y es que hace ocho años, en el terreno donde hoy se levanta esta ciudad, simplemente no había nada. No fue hasta 2017 cuando el CC del PCCh anunció su intención de levantar una nueva ciudad que, en el plazo de diez años, habría de albergar a cinco millones de habitantes, así como las funciones e instalaciones no esenciales de Beijing (se ubica a unos 100 km de la capital). En poco más de 7 años, la ciudad cuenta ya con 1,5 millones de habitantes y con un diseño urbano que -desde mi posición de no especialista- se encuentra en la vanguardia mundial. No solo se trata de que todo allí sea nuevo, sino de que, especialmente, todos los conceptos del urbanismo que más o menos conocemos sobre el papel allí son una realidad que poco a poco va tomando su forma definitiva y funcional. Efectivamente, la planificación de la ciudad correspondió a algunos de los mejores especialistas del ramo y, principios como los de la “Ciudad en 15 minutos”, el de ciudad digital o el de la ciudad integrada en un entorno natural y saludable, se encuentran en la misma concepción original de Xiongan.
En suma, se trató de un viaje, como se ha dicho, con mucha actividad y que sirvió para obtener algunas conclusiones esenciales, que se podrían sintetizar más o menos como sigue: la construcción económica, la reforma y la apertura, el desarrollo industrial o las grandes inversiones han sido las características esenciales de la República Popular China desde los años 80, pero, conviene recordarlo, estos no constituyen ni se entienden como fines en sí mismos, sino como medios para lograr objetivos de otro tipo. Estos grandes propósitos- elevar y mejorar las condiciones de vida del pueblo y lograr la revitalización de la nación china- son los mismos desde hace décadas y un mínimo acercamiento a la literatura oficial lo corrobora. Con la voluntad de profundizar en esas dos ideas fundamentales, en los últimos años, por ejemplo, se ha venido hablando de una doble meta para la nación china como conjunto desde las instancias del más alto nivel: un primer objetivo, el de erradicar la pobreza extrema, ya se logró alcanzar en el año 2020, un año antes del centenario de la fundación del PCCh; y todo lo que vimos y escuchamos durante nuestra estancia se ha de entender y ubicar en un horizonte estratégico a medio plazo, marcado por el segundo objetivo, que en la terminología oficial partidaria sería el de “conseguir en lo básico la modernización socialista para el año 2035” y constituirse en un “poderoso país socialista moderno para el año 2049”, coincidiendo con el centenario de la fundación de la República Popular China.
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