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LA CONSTRUCCIÓN CONJUNTA ENTRE ESPAÑA Y CHINA DE UN FUTURO COMPARTIDO PARA LA HUMANIDAD

Por Ramón Tamames y Christian Careaga *

Publicado el 22/05/2024



Quizás sea una quimera, pero imaginemos que la República Popular de China y España quisieran hacer realidad la visionaria idea de Immanuel Kant de alcanzar la Paz Perpetua[1]. En vez de estar la población temblando ante una potencial tragedia nuclear, ¿no sería bastante más placentero que la humanidad estuviera interesada en saber si algún colectivo o institución estuviera ideando la forma de evitar un gran conflicto internacional que nos llevara a todos al garete?


Este asunto ya había sido tema de debate entre nosotros dos hacia agosto de 2013, cuando Ramón estaba preparando su discurso de recepción como académico de número en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas[2]. Fue entonces, celebrando el día de la Virgen de la Paloma, cuando comentamos por primera vez, en un almuerzo en “El Telégrafo” la necesidad de plantearse el acabar con las eternas controversias sobre la gobernanza mundial. Recordamos en nuestra charla a Bertrand Russell y a Noam Chomsky y vislumbramos que ¡luchar por la Paz Perpetua bien valía nuestro esfuerzo intelectual!



Un buen día de verano del año 2023, Ramón y el que suscribe este artículo con él, fuimos a “El Puertito”, no tanto con la idea de cambiar el nuevo orden internacional, ni de conseguir el desarme nuclear mundial, sino de tomarnos seis ostras y un vino blanco. Surgió de la nada el comentar -sin pretensión alguna- cómo se podría determinar el camino para ir de desde el momento presente -en donde estábamos- hasta la Estrella Polar, es decir hasta el momento en que se consiga la paz mundial.  Viendo más cercana que diez años antes la posibilidad de un fin catastrófico para la humanidad, en aquella ocasión nos planteamos

 

El Modus Operandi       

de cómo definir y gestionar la vía hacia el desarme nuclear inmediato como primer paso hacia la Paz Mundial.

En nuestra humilde opinión, los primeros pasos a dar debieran ser:


1.    Comenzar por organizarnos para resistir y evitar que nos lleven nuestros dirigentes al dantesco punto omega de nuestras vidas y sociedades.


2.    Impulsar cuanto antes un foro de debate sobre el desarme nuclear y la destrucción de los arsenales de armas de destrucción masiva.


3.    Como miembros de Cátedra China y de la Sociedad de Pensamiento Lúdico se nos ocurrió que, tanto la República Popular de China como el Reino de España podrían pasar a la acción sin perder más tiempo. Ambos gobiernos tomarían la iniciativa de financiar y convocar un foro mundial para analizar las posiciones de los diversos estados (ya en conflicto en varios frentes mundiales) con la finalidad de solicitarles definir los caminos a proponer al resto de las naciones del mundo para alcanzar la Paz Perpetua Mundial. 


4.    Participarían en ese foro de trabajo expertos de diversas regiones y culturas, como rusos, chinos, occidentales, indios, árabes e iraníes. El selecto grupo no debiera sobrepasar una decena de personas, para acelerar así la elaboración de sus informes preliminares.


5.    El foro sería una unidad de inteligencia en donde los participantes serían elegidos cuidadosamente, de forma tal que sus conocimientos abarcaran los principales campos del saber técnico, social y del ser humano.


6.    Dicho foro de trabajo sería liderado y coordinado por los dos países promotores de la idea, quienes se encargarían de definir el número de sesiones necesarias y de elegir los lugares de encuentro de los expertos.



7.    A lo largo de un año, podrían convocarse tres sesiones en tres continentes distintos y los resultados y conclusiones de cada uno de dichos encuentros se publicarían en la prensa internacional. Posteriormente el animado debate público que se generaría se trasladaría a las principales instituciones multilaterales, las cuales se encargarían de desarrollar -según su especialidad- los elementos del proyecto mundial concebido por la unidad de inteligencia.


8.    Probablemente, una de las conclusiones sería que la necesidad de desviar de inmediato fondos dedicados a producir cañones para producir mantequilla. Es preciso que se liberen cuanto antes los abundantes fondos empleados en defensa, con el fin de dedicarlos a cubrir las más apremiantes necesidades sociales. 


9.    Indudablemente, con una aportación dineraria insignificante a escala internacional se podría dar un primer paso[3] hacia una paz o armonía perpetua a escala mundial.

 

 

¿A qué esperamos para dar el primer paso? 



[1]  Immanuel Kant (1724-1804) publicó  “Zum ewigen Frieden: Ein Philosophischer Entwurf” en 1795.

[2] “Globalización y Soberanía Mundial. Un ensayo sobre la Paz Perpetua en el siglo XXI”. Sesión del 29 de enero de 2013. Discurso del Excmo. Sr.D. Ramón Tamames Gómez.

[3] Lao-Tsé: “Un viaje de mil li empieza con el primer paso”. Fácil de decir, pero difícil de hacer, ya que a menudo realizar el primer movimiento cuesta más que cubrir las distancias finales. Los historiadores generalmente le dan al li un valor de medida aproximado de unos 405 metros en los periodos anteriores a la dinastía Qin.



*Nota: Las ideas contenidas en las publicaciones de Cátedra China o de terceros son responsabilidad de sus autores, sin que reflejen necesariamente el pensamiento de esta Asociación.

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