top of page

El Yangtsé: a tres años de la prohibición de pesca

Por Belén Dorado*


Publicado el 15/12/2023



El 20 de noviembre de 2020, en el lago Hongze, Jiangsu, se recogieron barcos de pesca que estaban a la espera de ser desmantelados y destruidos.


El 30 de septiembre de 2020, en la ciudad de Yaowan, ciudad de Xinyi, provincia de Jiangsu, el gobierno construyó una nueva aldea de pescadores específicamente para los pescadores que desembarcaron, permitiéndoles vivir en edificios.



Barco pesquero. Fuente: autora.



Erradicar los problemas medioambientales es unas de las acciones que debieran ocupar la agenda prioritaria de los gobiernos actuales, en pro de una mejora del entorno que se refleje en una mejor calidad de vida de los seres humanos.

 

En China son variados los proyectos medioambientales que se llevan a cabo, muchos de los cuales fueron desacreditados desde fuera de China y muchos de los cuales se vio que a futuro que sí lograron el objetivo marcado.

 

La cultura china ha admirado y vanagloriado el entorno, las montañas, los ríos y los elementos que conforman «todo lo que existe bajo el cielo» término para referirse a todo lo que existe. Los grandes pintores, poetas, literatos y personajes célebres de China, han dedicado alguna de sus creaciones al entorno, a la naturaleza y de la observación de ese quehacer natural crearon una forma de comprender el mundo basada en las relaciones naturales que los elementos mantienen entre sí, mismas que aplicaron a la sociedad para lograr una forma de gobierno basada en el equilibro y en la armonía, que puede ser alcanzada cuando cada cosa ocupe el lugar que le corresponde.

 

En la actualidad, y recuperando la cultura tradicional de China, se están llevando a cabo proyectos que devuelvan al entorno su dimensión natural y por ende que posibilite una mejor calidad de vida de sus ciudadanos. 

Uno de estos proyectos, quizá el más ambicioso y necesario es el de recuperar la salud del Río que dio nacimiento a la propia civilización china: el Río Yangtsé.

 

El Río Azul, en su traducción del chino por parte de algunos países europeos y que podría deberse al color de sus aguas cristalinas en algún momento, es el Río más grande de Asia y por ende de China, y en su curso discurre por ocho provincias chinas, dos municipalidades y una región autónoma, el Tíbet, hasta llegar al mar a través de las cercanías de Shanghai. 

 

La ingente cantidad de agua que circula por su curso hace que este río sea navegable y al mismo tiempo pueda alimentar la que es considerada la presa más grande del mundo, la presa de las Tres Gargantas, considerada la mayor central de energía hidroeléctrica del mundo.

El Yangtsé ha sido escenario de algunos de los eventos más relevantes de la historia de este vasto país, pero al mismo tiempo fue asentamiento de muchas fábricas e industrias altamente contaminantes que vieron este emplazamiento ideal por lo cómodo de su acceso al agua. Como todo tiene un precio, la contaminación del Yangtsé fue uno de los problemas medioambientales más relevantes de China, que afectaba a una zona legendaria para su cultura y al mismo tiempo estaban mermando los recursos, la flora y la fauna, muchas de las cuales se extinguieron por la alta contaminación de sus aguas.

 

Ante este escenario el gobierno de China optó en el año 2021 que las aguas del Yangtsé debían ser preservadas, resguardadas y vigiladas para lograr recuperar lo que antaño fuera la joya de la civilización china. De este modo, a comienzos del 2021 se instauró la prohibición de pescar durante 10 años, con lo que eso conllevaría para la economía de la zona. Fue así como los pescadores, muchos de los cuales habían residido en barcos durante generaciones, sin tener viviendas en tierra, tuvieron que abandonar la práctica de la pesca para apoyar el proyecto de recuperación del río.

 

Bajo el nombre de "Un Río, Dos Lagos y Siete Ríos», este ambicioso proyecto logró que muchos de estos pescadores salieran del agua, «desembarcaran», y se dedicaran a labores más amigables con el entorno. De esta forma nacieron negocios de granjas de cangrejos, negocios agrícolas o turísticos que se convirtieron en alternativa a la pesca. Fue así como muchos de los antiguos pescadores, habitantes de la zona por generaciones, se convirtieran en vigilantes y protectores del Río, preservándolo y manteniéndolo seguro de los pescadores furtivos. 

 

A tres años del inicio del proyecto, que todavía contempla 7 años por delante, los resultados están siendo favorables y se ha vuelto a avistar al delfín del Yangtsé, una especie endémica de la zona así como otros peces que se dieron por desaparecidos hace décadas. 

 

Reubicados como agricultores, guías locales, policías, restauranteros o guardianes, la población de las orillas del Yangtsé comienza a ver cómo sus aguas comienzan a parecerse a lo que fueron antaño, a las historias que sus padres y abuelos narraban sobre el mítico río.

 

Uno de los punto importantes de este proyecto se encuentra en 马鞍山 Maanshan, ciudad que antaño fue una zona minera y, según la leyenda, fue escenario de la muerte del poeta Li Bai, quien murió en sus aguas al querer alcanzar el reflejo de la luna y a quien se honra en un festival de poesía que, desde el año 1989 ha dado prestigio a la ciudad, y motivo por el cual la fue declarada en 2004, por parte del Instituto de Poesía de China, como la Ciudad China de la Poesía. 

El río comenzó a cambiar desde que en los años 30´s se ubicó una acería japonesa, que convivía con los yacimientos de azufre, cal y las empresas químicas o cementeras causantes de la contaminación del gran río, que por un lado hizo próspera la zona pero por otro lado la convirtió en una de las más contaminadas.

 Lo que antes era una ciudad altamente contaminada es en la actualidad, debido al proyecto del Yangtsé, una de las «10 ciudades verdes de China», y en su territorio se encuentra el parque ecológico de Xuejiawa.

 

Ma Yi, Directora de la «Oficina de Agricultura y Asuntos rurales del Río Yangtsé", en entrevista con el medio new.cn comenta que el año 2022, dos años después de la prohibición de la pesca, habían aparecido 25 especies de peces nuevos, las marsopas del Yangtsé, también llamadas «Ángel sonriente», regresaron cuando casi se consideraban extintas y fue también visible la mejora de los recursos biológicos del río. En palabras de la Directora, «alrededor de 220.000 pescadores jubilados que cumplen con las condiciones del seguro han recibido todas sus necesidades. 44.000 personas han comenzado a recibir pensiones, lo que representa alrededor del 20% del número total de pescadores que se han retirado de la pesca».

 

El 9 de junio 2023 se lanzó un evento publicitario en línea en Chongqing, bajo el título «绿水青山踏歌行——十年禁渔看长江», traducido literalmente como «Caminar y cantar en aguas verdes y montañas verdes: contemplar el río Yangtze después de una prohibición de pesca de diez años»,

En el que se podían observar los resultados de estos 3 años de prohibición. 

«¡La vida ahora está garantizada y es mucho mejor que antes!», comentaba el pescador Tan Mingdong[1], quien ha vivido en un barco desde el año 1986 que fue cuando comenzó a pescar, pero la contaminación del río mermó los sus beneficios por la falta de peces y por lo raro de las especies, algo que han visto mejorar en estos 3 años.

El proyecto cuenta con un «Centro de recepción y rescate de peces raros y únicos del Río», que se ocupa de estudiar, cuidar y preservar estas especies para luego devolverlas a su estado natural y lograr su reproducción en libertad.

Aquellos quienes «se lavaron los pies y bajaron a tierra», expresión usada para describir la acción de abandonar la pesca para marchar a la tierra, ven cómo el proyecto que antes contemplaron con recelo y que terminó con la forma de vivir de su familia, ahora está dando sus frutos y lo más importante, ven cómo el Yangtsé, que por generaciones había alimentado a sus familias, ahora comienza a recuperarse gracias a un trabajo en equipo dirigido desde el gobierno pero actuado desde las manos de los propios pescadores, ahora guardianes del gran tesoro que deben legar a las generaciones futuras: un Yangtsé recuperado y listo para asombrar a quiénes se animen a visitarlo, que provea de mejor calidad de vida a quienes habitan en sus inmediaciones y que deje un próspero futuro a las generaciones venideras.

 

«No sólo hemos mejorado, sino que el agua del río Yangtze se ha vuelto más verde. En el agua, a más de un metro de profundidad, a menudo se pueden ver grupos de peces, y hay muchas más especies de peces que antes»[2], palabras de quien fuera pescador del Yangtsé y que ahora ve con entusiasmo la recuperación de su Río, y la mejora de las condiciones de vida, derivada de la buena condición del entorno.

 

 

FUENTES


焦点访谈丨长江十年禁渔!世代打鱼,他们上岸后如何生活?

 

长江禁捕,渔民的生活怎么样了

 

长江“十年禁渔”取得阶段性成果.专访农业农村部长江办主任马毅

 

Video donde se muestran los avances del río. 

 


REFERENCIAS


[2] Idem




Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Twitter Basic Square
  • Facebook Basic Square
  • Icono social LinkedIn
bottom of page