Cooperación entre España y China en el cultivo del olivo
Por María Gómez del Campo y Ángel Álvarez Rodríguez*
Universidad Politécnica de Madrid
Publicado el 19/12/2023
La cuenca mediterránea es el lugar donde se concentran la mayor parte de los olivos del mundo, un 98% del total mundial. En el Mediterráneo se encuentran algo más de ochocientos millones de olivos, repartidos en algo más de ocho millones de hectáreas.
La producción mundial de aceite de oliva, del orden de tres millones de toneladas actuales, se reparte así:
Se ve pues que España es el primer productor mundial de aceite de oliva, produciendo del orden del doble que el segundo, Italia, y cuatro veces más que el tercero, Grecia.
Con dos millones setecientas mil hectáreas de olivos y una producción anual media de aceite de oliva del orden de millón y medio de toneladas (la cantidad varía mucho de unos años a otros, dependiendo del año agrícola), España es sin duda la gran potencia mundial en el cultivo y explotación del olivo.
Por el contrario, las cifras del olivo en China son muy modestas. Unas cien mil hectáreas de olivos, con una producción anual de unas ocho mil toneladas de aceite de oliva, en unas 70 almazaras (en España, unas 1.700 almazaras). En un país de climas tan extremos como es China, las áreas tradicionales de cultivo del olivo han sido aquéllas pocas zonas del país donde el clima es más templado, es decir, parecido al del Mediterráneo. Concretamente, algunas partes de las provincias de Gansu (42 mil hectáreas), Sichuan (32 mil hectáreas), Yunnan (16 mil hectáreas) y Chongqing (10 mil hectáreas).
Las primeras plantaciones de olivos en China se realizaron en 1960, con variedades llevadas de Albania. Luego, en 1970, se plantaron otras variedades que envió FAO a China. En la actualidad, sin embargo, se plantan únicamente variedades llevadas de España e Italia.
En los últimos veinte años, el interés de los consumidores chinos por el aceite de oliva ha crecido paralelo a su rapidísimo crecimiento económico. Está claro que, con una superficie cultivada y producción propia tan baja, la demanda de aceite de oliva no ha podido cubrirse ni de lejos con la producción nacional, por lo que las importaciones chinas de aceite de oliva han crecido también rapidísimamente en los últimos años:
En China, el aceite de oliva se importa principalmente de España (del orden de la mitad) y de Italia (del orden de un tercio):
Es destacable el hecho de que, en China, el aceite español se importa exclusivamente desde España y no, como ocurre en otros países, notablemente EEUU, después de haber sido embotellado en Italia. En China no hay tanta influencia italiana como en EEUU (debido a la gran presencia ahí de población de origen italiano) y desde el principio se ha sabido que España es la gran potencia mundial del aceite de oliva.
En las zonas de cultivo del olivo en China, las temperaturas medias a lo largo del año son similares a las de las zonas olivareras de España, bien inviernos fríos y secos, o suaves y meridionales, y veranos cálidos. A efectos de comparación, se muestran aquí las temperaturas medias mensuales de dos zonas olivareras típicas de España, Sevilla y Toledo, y dos de China, Wudu en la provincia de Gansu y Xichang en la provincia de Sichuan.
Se puede ver en el gráfico que las distribuciones de temperaturas medias en las zonas olivareras de China y España a lo largo del año no son idénticas, pero sí son parecidas.
Pero donde las condiciones climáticas difieren considerablemente es en la humedad a lo largo del año. Sobre todo, en verano en la zona olivarera china de Xichang en la provincia de Sichuan, donde en verano llueve del orden de mil mm, que es del orden del doble de toda la precipitación anual en las zonas olivareras españolas.
Por si la gran precipitación en verano de esas zonas de China fuera poco problema, hay otro problema añadido, que es el suelo, arcilloso y propenso por ello a encharcamientos. Como resultado de lo anterior, los olivos en China desarrollan enfermedades que afectan a las hojas (repilos), aceitunas (antracnosis) y raíces (verticilosis), lo cual afecta grandemente a la producción de aceitunas y a la calidad del aceite.
Desde 2010, el Departamento de Producción Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha estado colaborando con distintas universidades e instituciones chinas relacionadas con el cultivo del olivo, tanto en Pekín como en Sichuan. Durante este periodo varios investigadores de UPM han realizado numerosas visitas técnicas para asesorar sobre el cultivo del olivar. Once estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid han realizado estancias de prácticas, así como trabajos de fin de grado y de doctorado en China, y se han organizado del orden de diez cursillos específicos de olivicultura, tanto en China como en España.
En cuanto al futuro, se están elaborando actualmente propuestas de trabajos de investigación conjunta entre los centros de olivar de la zona productora de China y UPM. Esto permitirá intensificar las relaciones entre ambos países con el consiguiente acercamiento entre profesorado, estudiantes y profesionales. El sector productor de aceite de oliva en China irá avanzando, se establecerán controles de origen y calidad, y todo ello facilitará el acercamiento del consumidor chino a este producto y su cultivo, lo cual incrementará sin duda el consumo de aceite de oliva en China y su importación desde el extranjero. Una parte sustancial de estas importaciones chinas, confiamos, será de aceite de oliva español.
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