CHINA SANCIONADA Y TARIFADA
Por José Antonio Zorrilla*
Publicado el 20/05/2024
La República Popular de China forma parte de la aristocracia del mundo. Los USA la han sancionado por ayudar a Rusia y además la han sometido a una serie de tarifas aduaneras punitivas. Para no quedarse atrás la UE ha hecho lo propio.
En lo referente a Rusia, conviene aclarar que la doctrina occidental, siguiendo el magisterio de Henry Kissinger, previno ya hace mucho que el hostigamiento a Rusia practicado por los USA desde la caída de la URSS terminaría por echar a Rusia en brazos de China. El propio Kissinger calificó esa posibilidad de “letal” para los intereses de Occidente. Destinado yo en Moscú seguí con atención el futuro del gaseoducto “El poder de Siberia” por el que peleaban China y Japon. Cuando vi que el gas se lo llevaba China no me quedó duda de donde estaban las preferencias de Moscú. Es decir, tras hacer lo contrario de lo que debía (me refiero a los USA), ratifica ahora el error sancionando a China por hacer lo que Washington le forzó a hacer con su desnortada estrategia antirusa. Tranquilícese el País del Centro. No son sanciones basadas en criterios estratégicos razonables sino autolesivos. Por supuesto nada tienen que ver con la virtud, carácter esencial del vencedor de guerras, como nos enseñó Sun Tzu, sino expresión del desconcierto de la derrota. Por ejemplo la de quien, tras asegurar que defiende un mundo basado en reglas, no solo no sanciona a Israel sino que le da mil millones de dólares extra para que siga bombardeando mujeres y niños, algo que no hace falta decir, es un crimen de guerra a cielo abierto y con publicidad.
La política de sanciones no se agota en Israel. Tomemos Georgia, país en el que tuve el privilegio de servir como Embajador. Sanciones por exigir que las ONG que reciban mas de un 20% de financiación extranjera hayan de registrarse como oficina de intereses extranjeros. No entro en el fondo del asunto. Pero esa decisión está tomada por un partido político que tiene 85 escaños mientras que la oposición tiene solo 53. ¿Cómo puede sancionarse a un país por tomar una decisión basada en tal mayoría parlamentaria? Seguimos. La UE sanciona a medios de comunicación a los que acusa de desinformar. Específicamente a Voice of Europe, RIA Novosti, Izvestija and Rossiyskaya Gazeta que se añaden a los ya sancionados RT y Sputnik. Algo sorprendente ya que los jóvenes americanos que protestan en la calle por la complicidad de su país con el crimen de Gaza están abandonando los medios americanos para pasarse a Al Jazeera. Sin embargo lo mas incomprensible es la prohibición de que haya financiación rusa para medios, partidos políticos y, esto es lo mas chusco, ONG. Es por lo que se sanciona a Georgia, por no consentir financiación extranjera a las ONG. En resumen. Yo puedo prohibir que tu financies ONG. Pero tu no puedes prohibir que las financie yo.
Pasemos ahora a las tarifas aduaneras. El catálogo es amplio. Coches eléctricos, paneles solares, chips, semiconductores, baterías, minerales críticos, gruas de puerto y productos médicos. Esto último seguro que lo aprecian los diabéticos, sometidos a un precio de la insulina leonino, en torno a seis o siete veces el europeo. En cuanto a coches eléctricos, el propio Elon Musk se llega a Shanghai para solicitar la colaboración china en la mejora de su conducción asistida que ha producido ya algún que otro accidente mortal. Resumen. Queremos la sostenibilidad del planeta con coches eléctricos mas caros de los que produce el libre mercado.
Para no quedarse atrás la UE hace lo propio y pone también el acento en el coche eléctrico. Un seguidismo suicida, aunque quiera defenderse como protección al coche alemán. Y los verdes aplauden y caen un 30%, mientras que los nazis de AfD van camino de convertirse en el partido de referencia.
Es la respuesta del perdedor sin virtud. Dígase la verdad. Nada de subvenciones en China. Robots industriales que es otra cosa. Cinco veces los que tienen los USA. Eso sí, hay un campo en el que el Pais Hermoso, como le llaman los chinos, gana a todo el mundo. Gasto militar, 40% del total mundial, catorce trillones malgastados en guerras injustas e inútiles (estudio Universidad Stanford) y lo que es peor, con consecuencias sociales luctuosas. Internacionales, cinco millones de desplazados en Afpak, cientos de miles de bajas en el Medio Oriente por la invasión de Irak; otras tantas mas terrorismo desde el Atlántico hasta Cuerno de África por el fiasco de Libia, y algo así como medio millón de jóvenes caidos entre ucranianos y rusos en una guerra innecesaria y que están perdiendo. Esa vesania se vuelve contra su propia población a la que esa masacre le ha costado siete mil muertos. En lo referente a la guerra contra el propio pueblo americano, destaca para empezar el escándalo del fentanilo, una especie de guerra del opio interna, que le ha salido prácticamente gratis a sus autores. Una esperanza de vida ya de por si baja, 77.5 años, inferior a la de 2019 y una desigualdad social pavorosa. Las consecuencias alcanzan también a lo estratégico. Expulsión de África, inflación que seca de dólares el mercado, Pakistan radicalizado y competencia industrial también perdida con China. Y en la base de todo, lo que ya enunció Sun Tzu. La falta de virtud. De la que los chinos tienen de sobra pero de la que no alardean porque les ata otra virtud, esta confuciana: la modestia.
*Nota: Las ideas contenidas en las publicaciones de Cátedra China o de terceros son responsabilidad de sus autores, sin que reflejen necesariamente el pensamiento de esta Asociación.
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